ANTOFAGASTINA
NIÑOS DE 4ta INFANTIL AFA-ANTOFAGASTA YA JUEGAN
SEMIFINALES DE TORNEO DE FÚTBOL 2016
Los pequeños de Boca
Juniors, Impacto, Antofapampa y Cobremar tuvieron emoción a montones….y a
nerviosísimos papis y cuerpo técnicos.
Fue el estadio “Luciano
Durandeau Prado” testigo de un cuento infantil que hablaba de pequeños
hombrecitos llenos de talentos que debían jugar por honor amistad y lealtad, el
paje del castillo del territorio de Oriente ordenó qué, para dirimir el final
del juego debían enfrentarse con la magia y encanto de una forma entretenida
llamada “Fútbol”, felices los pequeños aceptaban, y ante realezas, y nobles
familias se entregaban al maravilloso torneo.
Fueron primero los
pequeños caballeros venidos de un lugar de mar y cerros llamado Antofapampa que
tenían que demostrar toda su capacidad ante los señores de un lejano castillo
que enseñaba casi desde la cuna todos los secretos del misterioso juego llamado
fútbol, este castillo escuela tenía nombre de “Impacto”.
Gritaban los señores
feudales, chillaban las damas, los escudos flameaban al viento…y por más que
los pequeños caballeros de Antofapampa oponían resistencia y habilidad, eran
doblegados por el bando venido de Impacto.
Luego de consumado
el juego, y felices algunos más que otros se tocaba silbato para que ingresaran
otros pequeños y nobles caballeros.
Al gran campo de
magia y juego llegaban también señores venidos de lejanas tierras, unos vivían
en territorios de ríos y riberas llenos de plata, de faroles y colosales castillos
de fútbol, siendo la “bombonera” su hogar, estos hombrecillos vestían de azul y
amarillo. Sus formidables contrincantes no eran de tan lejos, pero eran nobles señores
de esfuerzo y viajes, sus trajes parecían de cobre, ellos estaban acostumbrados
a llevar su fútbol a todas las latitudes, también les encantaba vivir cerca del
mar, y su nombre entonces era “Cobremar”.
Desde el comienzo
del juego se vio que ningún bando quería ser vencido en el juego, el público se
veía nervioso, no había tregua, hasta el final. Entonces el señor paje decidía
mediante una alternativa llamada “penales” definir la cuestión, los
hombrecillos querían demostrar a todos sus talentos, había mucha emoción también,
ambos sabían que tenían méritos. Bueno….por poco, muy poquito los viajeros que
llevan cobre y les gusta el mar ganaban.
El castillo se llenaba de mucha alegría, y penita también.
Volverán los
pequeños señores, la realeza y las nobles familias quieren como ellos
nuevamente estar de fiesta, para esa vez llegarán los talentosos hombrecitos de
Impacto y Cobremar a buscar la súper lealtad, la súper amistad, y el súper
honor.
Nos vemos, si Dios
quiere
Fotografías: JACV y David Seminario
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